Esta semana llegó la noticia que tanto tiempo llevábamos esperando.

Estas fueron nuestras palabras en la rueda de prensa:

«Muy buenos días, egun on, en primer lugar queremos agradecer al Gobierno de Navarra su buena disposición y la sensibilidad, desde el principio, para solucionar la problemática de las tarjetas de aparcamiento reservadas para personas con movilidad reducida. Agradecimiento a todas las personas que han colaborado y, especialmente, a M. Carmen Maeztu, consejera, Luis Campos, director general, Eduardo Jiménez, letrado e Itziar Cía, por su trabajo en el desarrollo del aplicativo para la expedición de estas tarjetas.

Queremos agradecer a todas las personas que han colaborado con la iniciativa ciudadana #OkupasMotorizados con el envío de fotografías y con el apoyo y seguimiento a través de las redes sociales ya que sin ellas nada de esto hubiera sido posible.

También agradecemos al Cermin y a la FNMC por sus valiosas aportaciones.

La de hoy es una muy buena noticia no solo para el colectivo de la discapacidad o las personas titulares de tarjetas de aparcamiento reservadas sino para toda la sociedad navarra en general. Ya que van a ser muchas las personas que, gracias a estos cambios, van a poder ejercer un derecho que tantas veces les es negado.

Esta herramienta beneficia a buena parte de la ciudadanía y facilitará al funcionariado su labor. Tanto a los departamentos de Administración como a los diferentes cuerpos policiales.

Debemos recordar que estas tarjetas no son un privilegio sino que son un derecho que tenemos las personas con discapacidad y que nos pueden facilitar la vida.

Evidentemente, y como no puede ser de otra manera, este derecho acarrea también unas obligaciones que son muy fáciles de cumplir y que se resumen fundamentalmente en tres:

* mantener la tarjeta actualizada

* colocarla en el vehículo de forma totalmente visible desde el exterior

* utilizarla, única y exclusivamente, en presencia de la persona titular.

Nos produce un sentimiento de vergüenza ajena cuando se detecta que una persona, bien del círculo de amistades bien familiares de la persona titular, hace un uso ílicito de esta tarjeta de aparcamiento. No nos cabe en la cabeza cómo una persona que tiene relación con la discapacidad puede privar a la gente que realmente necesita esa plaza de aparcamiento.

Queremos pedir a quien corresponda que los vigilantes de DORNIER, tanto en Pamplona como en Tudela, se pudieran unir a los agentes de Policía Foral y diferentes Policías Locales para poder acceder a esa nueva base de datos creada con todas las tarjetas de Navarra ya que será de gran ayuda para ejercer su trabajo.

Por último, queremos hacer hincapié y pedir, por favor, a la ciudadanía navarra que respete estas plazas de aparcamiento. Que el egoísmo que demuestran los okupas motorizados deje paso a la educación, respeto, civismo y empatía de tal forma que estas plazas sean invisibles a los ojos de las personas sin tarjeta. Como solemos decir “Ponte en mi lugar pero no en mi sitio” Muchas gracias. Eskerrik asko.»