Hace un par de años se aprobó la normativa por la cual los vehículos matriculados para ejercer como taxi o VTC disponen de una matrícula con el fondo azul y las letras y números blancos. De esta forma se pretende intentar acabar con el intrusismo y los taxis piratas. Gracias a esta nueva identificación se puede reconocer mejor los vehículos que realmente son taxis.
Para intrusismo el que sufrimos este martes pasado en una conocida gran superficie dedicada al deporte en Berriozar junto a Pamplona-Iruñea. Allí una de nuestras activas colaboradoras y fiel seguidora le advirtió a un taxista que no podía aparcar en las plazas reservadas para personas con discapacidad. No podía deberse a un descuido ya que en este centro comercial las plazas están bien señalizadas de un color azul que parecen una piscina.
Lo único que hizo el taxista fue señalar su matrícula azul. No sabemos si pretendía que por el color la placa hiciera de tarjeta. Todo a juego.
Queríamos aclarar a esta persona que los titulares de tarjeta tenemos la movilidad reducida pero eso no significa que necesariamente nuestra capacidad cognitiva esté afectada. Somos, por lo general, más respetuosos y educados que él. Además detectamos a los que se pasan de listillos a distancia. Como ocurrió el martes pasado.
Solo le deseamos que nunca tenga que utilizar esas plazas, por necesidad, ni sea titular de la tarjeta que permite su utilización. Con su comportamiento impide que ejerzamos un derecho. Quizá él lo vea como un privilegio. Le aseguramos que no es así.