De las diecinueve fotos compartidas ayer hubo dos que nos llamaron especialmente la atención.

Una de ellas no era la típica foto que solemos publicar porque no había ningún okupa motorizado. Se trataba de una zona reservada para carga y descarga en la que estaban aparcados dos vehículos: una furgoneta y un coche con una tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad. En este último caso habían tenido que aparcar ahí ya que en el Complejo Hospitalario de Navarra todas las plazas reservadas estaban ocupadas y tenían una cita médica.

Tal y como recoge la ordenanza municipal de movilidad de la ciudad de Pamplona en el artículo 45 punto 6, uno de los derechos de los titulares de las tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad es «parar o estacionar en las zonas reservadas para carga y descarga». Es decir, la foto no recogía ninguna infracción. A pesar de ello, la persona que conducía el coche con su hijo -titular de la tarjeta- tuvo que soportar los insultos proferidos por la persona que conducía la furgoneta. Algo inaceptable y vergonzoso.

Además de ello, en un centro comercial a las afueras de Pamplona, una de las personas que colaboran con nuestra iniciativa advierte al conductor de un vehículo del grupo Elecnor, que estaba aparcado en una plaza reservada para personas con discapacidad, que no puede dejar el coche ahí. La respuesta de esta persona es increíble. Viene a decir que como suele encontrar, en las plazas de carga y descarga, a vehículos con tarjeta de estacionamiento para personas con discapacidad -recordemos que es esto legal- él aparca en las plazas reservadas a personas con movilidad reducida (algo que es ilegal). ¿Es posible que haya gente que pueda actuar así?

¿Hace falta que comentemos algo más? Creemos que no. Esas dos personas, además de ignorar la normativa, demostraron un nivel de empatía y educación bajo mínimos.

Solo queremos recordar que no estamos hablando de un privilegio, hablamos de un derecho que tenemos la personas con discapacidad. Un derecho que, a diario, los okupas motorizados no nos permiten ejercer.