Ayer conocíamos, a través de diversos medios de comunicación, que una persona había sido imputada por utilizar una tarjeta, de aparcamiento en plazas reservadas para personas con discapacidad, de su padre ya fallecido.

Fue Policía Foral la que en un control rutinario en un centro comercial sorprendía a esta persona con la tarjeta de una persona fallecida.

En Navarra recientemente tanto Policía Municipal de Pamplona como Policía Foral recordaban en las redes sociales y en algún medio de comunicación que pueden actuar en centros comerciales y grandes superficies ya que, aunque se trate de párkings privados son de uso público. Que esta persona fuera sorprendida en un control rutinario aún nos pareció mejor. Sobre todo para que lo leyeran las personas que acostumbran a tener este tipo de comportamientos.

Estas plazas suelen estar situadas lo más cerca de la puerta posible con el fin de facilitar a las personas con movilidad reducida su acceso. A menudo vemos como los #OkupasMotorizados hacen uso de las mismas. Si llueve tienen un tejadillo que les protege para no mojarse, si hace calor están a la sombra, si hace frío pueden andar el menor tiempo posible e incluso también las utilizan para su comodidad para pasar las compras del carro al coche. No sabemos si se han parado a pensar que precisamente están ahí situadas para facilitar a las personas con problemas de movilidad el acceso a estos establecimientos.

Lo que ya no nos cabe en la cabeza cómo una persona -que no tiene ningún tipo de dificultad- por ahorrarse caminar unos metros puede ser capaz de:

  • perjudicar a las personas que realmente lo necesitan (precisamente en estas fechas ni siquiera es sencillo encontrar sitio ni en estas plazas)
  • pagar 200 € de multa al menos.
  • incurrir en un delito de falsedad documental (art. 400 bis del Código Penal) que podría llegar acarrear hasta pena de prisión

Por último y no menos importante, nos ronda en la cabeza una pregunta: ¿Qué hubiera pensado su padre, ya fallecido, del comportamiento de su hija? ¿Cómo alguien que ha tenido contacto directo con la discapacidad -y que conoce las dificultades a las que hay que enfrentarse a diario- puede comportarse así?

 

 

 

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