Tras algo menos de dos años y medio ya hemos alcanzado la cifra de 6.000 fotografías de #OkupasMotorizados en Navarra.
Pensad por un momento en, si nos habéis remitido esa cantidad de fotos, qué número de infracciones se habrán cometido en este período de tiempo. A esta cifra habría que sumar también las que hemos publicado de la mayoría de provincias y que compartimos en nuestra página de Facebook.
Se repiten las mismas situaciones. En este último mes las empresas que se adueñan, para carga y descarga, de las plazas reservadas para personas con movilidad reducida son legión. ¿Se puede ser más egoísta? Incluso vemos reincidentes que, a modo de tarjeta, colocan en el parabrisas una nota en la que dice que está repartiendo y vuelve en cinco minutos. La ley de la selva.
Ayer, sin ir más lejos, colgamos la tercera foto de la misma autoescuela ocupando una de estas plazas. ¡Es el colmo!
Si cualquier persona de 18 años comprueba que su profesor utiliza ese aparcamiento a modo de carga y descarga nunca acabaremos con este problema.
Nuestra esperanza está en las nuevas generaciones. Hemos impartido charlas a estudiantes con mucho gusto. Estamos convencidos de que en unos años los futuros conductores serán respetuosos y tendrán ese nivel de empatía que, en algunos casos, echamos en falta. Confiamos en que iniciativas ciudadanas como la nuestra en unos años dejen de tener sentido.
La esperanza es lo último que se pierde.