«Un guardia civil detiene a un conductor que agredía a otro por una plaza para disapacitados en Alicante»
La lectura de este titular de una noticia, la semana pasada, nos dejaba sin palabras. ¿Qué podemos decir ante semejante atropello? El hecho de que una persona aparque en una plaza reservada a personas con discapacidad ya dice bastante de la misma. Ahora bien, muchas veces nos encontramos con casos que, al indicar que no pueden aparcar ahí, se disculpan (¡qué menos!) o también hay veces que se avergüenzan y no te dicen nada.
Lo que ya no nos podíamos imaginar que hubiera un cafre que al indicarle que no podía aparcar sin tarjeta la emprendiera a golpes con la persona que sí tenía derecho a aparcar ahí.
Esto ya es el colmo.
La falta de educación de esta gente no tiene límites. ¿Hasta cuándo?