Ayer ocurrió algo insólito en nuestros más de tres años de historia. Algo que no había sucedido antes. Nos enviaron fotografías de una sola calle de Pamplona. Eso sí ¡once fotos! en media docena de horas.

Coches particulares, furgonetas de reparto y hasta una autocaravana fueron vistas impidiendo poder utilizar con la tarjeta correspondiente dichas plazas de aparcamiento.

Como podréis imaginar se trata de la calle Madrid en el barrio pamplonés de Ripagaina. Insistimos en que pertenece a Pamplona por si alguien lo ha olvidado.

Recientemente comentábamos en redes sociales la posibilidad de habilitar plazas de aparcamiento de estacionamiento limitado para gestiones breves. Esto ya existe hace años en todo Francia y, más cerca, en las vecinas localidades de Ansoáin y Sarriguren por ejemplo. Y lo hacíamos por si ayudarían a la ciudadanía en general y, de paso, se podían respetasen más las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida.

Desconocemos si el ayuntamiento recibió peticiones de vecinos para señalizar cuatro plazas pmr en dicha calle (dos enfrente de otras dos) porque no suele ser frecuente, salvo excepciones como en los aledaños de hospitales, centros de salud o determinadas asociaciones, encontrar tal número de plazas de aparcamiento en tan pocos metros.

Las 424 fotos que hemos compartido de esa calle hablan bien a las claras de la falta de respeto a las mismas. Preferimos la empatía y la educación a las multas. No obstante, si estos once vehículos hubieran sido multados y retirados por la grúa estaríamos hablando de 3.300 euros en seis horas o de, a ese ritmo diario, 99.000 euros en un mes o más de un millón de euros en un solo año. Solo en esa calle.

Calle a la que, perfectamente, el ayuntamiento podría cambiar el nombre de C/Madrid por C/Impunidad.