Si en algo hemos insistido en este tiempo, y no nos cansaremos de repetir, es que la tarjeta de aparcamiento para personas con discapacidad o movilidad reducida -como es obvio- debe ser colocada de manera completamente visible desde el exterior. Al igual que se hace, con sumo cuidado, cuando se saca un ticket de la zona azul, por ejemplo, debemos hacer con las tarjetas.

La normativa es clara en este sentido y te pueden multar si desde el exterior no se puede identificar el número de tarjeta, fecha de caducidad y órgano emisor.

La gran mayoría así lo hacemos. No tenemos nada que ocultar. La semana pasada nos enviaron una imagen sorprendente. «Casualidades» de la vida una tarjeta se tapaba con un papel que «por azar» impedía ver dato alguno. No nos cabe la menor duda que más que casualidades estamos ante una persona con un rostro de cemento armado.

Con la nueva normativa anunciada por el Gobierno de Navarra el fraude va a ser más difícil. A los #OkupasMotorizados que utilizaban una tarjeta no vigente para no pagar la zona azul, quitar el sitio a quien lo necesita, o ,simplemente, por comodidad o egoísmo se les va a acabar el chollo. El registro único de tarjetas permitirá a los distintos agentes comprobar al momento si una tarjeta es válida o no. Resulta triste que haya gente capaz de utilizar una tarjeta de un familiar fallecido. ¿En algún momento se han planteado que pensaría el familiar de esa gente? Quizá no porque su egoísmo se lo impide.

Para todas las personas titulares de tarjeta y asociaciones del entorno de la discapacidad el anuncio de esta Orden Foral es una muy buena noticia. Cuesta creer que haya gente que actúe como la de la fotografía y que solo puedan cambiar de actitud a base de multas.

De todas formas, nunca es tarde si la dicha es buena.