Aunque os pueda parecer increíble, ayer por la tarde en una web de anuncios se vendía una tarjeta de aparcamiento en plazas reservadas para personas con discapacidad.
Como desde el principio optamos por ser respetuosos incluso ante las situaciones que nos encontramos a diario y en utilizar un lenguaje constructivo con el objetivo de sensibilizar, así seguiremos haciéndolo. Solo podemos decir que hay que ser una persona miserable y ruin para poner en venta algo así.
¿Sería de algún familiar fallecido? ¿Se trataría de una tarjeta robada? Da igual sea lo que sea. ¿Cómo puedes vender una tarjeta de aparcamiento reservada para personas con movilidad reducida?
¿Y alguna persona la habrá comprado? El anuncio fue denunciado y retirado de la web con rapidez. Esperemos que no hubiera dado tiempo a la transacción. Nos hemos puesto en contacto con la web por si nos puede facilitar más información para poner la correspondiente denuncia.
¿A alguna persona que hubiera leído el anuncio se le habría pasado por la cabeza la posibilidad de comprarla?
¿Se habrá parado a pensar la persona vendedora y las potenciales compradoras que haciendo uso de ella están perjudicando a personas con movilidad reducida?
¿Se darán cuenta que así están impidiendo que unas personas vulnerables ejerzan un derecho que les corresponde?
La frase de «paren el mundo que yo me bajo» viene como anillo al dedo. ¿Se puede ser más despreciable?