En la gran mayoría de las comunidades autónomas, la concesión de tarjetas de aparcamiento para personas con movilidad reducida es competencia autonómica. En Navarra, que para otras cosas suele ser un referente, sigue siendo una competencia municipal. Es decir, en el caso de nuestra provincia, los 272 municipios pueden expedir estas tarjetas. Evidentemente, si se tratara de una competencia autonómica la unificación de criterios y el control serían más sencillos.

Sacamos a colación este tema ya que el pasado viernes, en Burlada, fue visto un vehículo que aparcaba en una plaza reservada para personas con discapacidad con una tarjeta del Ayuntamiento de Metauten. Nuestros colaboradores y las personas que siguen a la iniciativa ciudadana #OkupasMotorizados suelen comprobar si los vehículos aparcados en esas plazas tienen tarjeta. Y en el caso de tenerla, comprueban que esté vigente y visible desde el exterior. Pues bien, en este caso sí que estaba perfectamente visible. Pero no pudieron comprobar ningún dato ya que dicha tarjeta estaba vacía. No tenía el dato del número de tarjeta ni tenía la fecha de caducidad de la misma.

O sea, esa tarjeta ¿podría ser utilizada por los siglos de los siglos? Como llevamos mucho tiempo viendo de todo, no nos da mucha confianza. Un Ayuntamiento que tiene 288 habitantes, si tiene el porcentaje de tarjetas que se da en Pamplona (4.100 tarjetas para 201.653 habitantes, aproximadamente una tarjeta cada 49 habitantes) puede expedir, por ejemplo, 5 ó 6 tarjetas. No sabemos si el hecho de que sean tan pocas influya a la hora de que la persona encargada de ello pueda olvidar los datos que se requieren. El número y la fecha de caducidad son dos datos que tienen que ser visibles. En este caso ni uno ni otro estaban cumplimentados.

Si fuera una competencia autonómica, para cualquier duda o consulta, con dirigirse a la consejería de Asuntos Sociales sería suficiente. Al tratarse de competencia municipal tendríamos que dirigirnos a 272 municipios para recordar los datos que obligatoriamente tienen que constar en las tarjetas. Para los diferentes cuerpos policiales también sería más fácil controlar si tuvieran que dirigirse a una sola base de datos.

En el caso de la tarjeta de Metauten (Navarra) ¿Por qué no estarán esos datos? ¿Se tratará de un olvido? Nos quedamos con la duda.

En la mano de la consejera de Asuntos Sociales del Gobierno de Navarra, Mª Carmen Maeztu, está la solución de este problema.

Los titulares de tarjetas de aparcamiento para personas con discapacidad, que no somos okupas motorizados, se lo agradeceríamos.