El Ayuntamiento atendió su solicitud aunque esa persona se quejaba de que la habían colocado delante de un cajero por lo que iba a ser utilizada más por #okupasmotorizados que por ella misma.

Lo triste de esta historia es, que además de ser verdad, realmente estén situadas donde estén, cualquier excusa es válida para estas personas irrespetuosas y egoístas. 

Si hay un cajero porque hay un cajero («son 5 minutos»). Si está situada junto a una farmacia tres cuartos de lo mismo. En Pamplona y alrededores hay una panadería-cafetería que tiene varios establecimientos que funcionan como franquicias que, en muchos casos, tienen una plaza PMR justo en la puerta. Así los #okupasmotorizados tienen vía libre para comprar el pan. El viernes fuimos testigos de uno de ellos que ocupaba las dos plazas mientras su mujer -suponemos- compraba una barra de pan; tocamos la bocina de nuestro coche sin reacción por su parte, volvimos a tocarla y entonces, al darse por aludido, se movió y colocó el coche en medio de un paso de cebra; claro gesto de lo que les importa el resto de la ciudadanía.

Igualmente, varios de los repartidores de esa marca aprovechan para tomarse su cafecito mañanero mientras hacen uso con su furgoneta de esa plaza que no les corresponde (más de uno ha sido inmortalizado por nuestros colaboradores).

Por último, y no menos importante, lo que suele suceder a menudo en los centros comerciales y grandes superficies. Las plazas reservadas, como no podía ser de otra forma, están colocadas lo más próximas a la entrada y,  muchas veces, con carros de la compra al lado. Es así porque se trata de facilitar la vida a las personas que tenemos movilidad reducida. 

No están así para que llegues tú, que puedes caminar con normalidad, y dejes el coche en la entrada o en la sombra, ahora que el sol calienta. Por favor, ¿Cómo  puedes ser tan egoísta? ¿No puedes pensar en nosotros o tu cara es del tamaño de Brasil*?

Solo estamos pidiendo respeto. Gracias.