El pasado 8 de mayo pudimos leer en los periódicos baleares una noticia que, cuando menos, resultaba sorprendente y que incluimos en la parte inferior. Un hombre era detenido por un delito de falsedad documental ya que aparcaba en una plaza PMR con una tarjeta falsificada. En origen, la tarjeta era de su padre que había fallecido hace ¡12 años!
Resulta curioso que mientras las personas que tenemos reconocida una discapacidad (en mi caso 60%) haríamos lo que fuera por no tenerla, nos encontramos con frecuencia con «aspirantes a persona con discapacidad» que parece estar deseando pertenecer a este colectivo. Incluso, creemos que este señor tras tantos años ya se consideraría uno de los nuestros. ¡Pero no! Afortunadamente fue sorprendido in fraganti utilizando una tarjeta de aparcamiento falsificada.
El fenómeno de «aspirantes a persona con discapacidad» es ya una tradición en nuestra sociedad. Se llevarían la palma, como la medalla de oro que «ganaron», esos farsantes que, hace 20 años, acudieron a los Juegos Paralímpicos de Sidney con la selección española de baloncesto. Diez de los doce jugadores no tenían ningún tipo de discapacidad intelectual. Ya lo habían hecho en el Mundial de Brasil de 1998, con cuatro farsantes, y en el Eurobasket de 1999, donde fueron nueve los «aspirantes a personas con discapacidad». Una auténtica vergüenza.
El expresidente de la Federación fue condenado a una multa de 5.400 €, mientras que al resto de los imputados se les retiraron los cargos. Obviamente antes hizo efectivo un pago de 142.355 euros para devolver el dinero que defraudó al cobrar las subvenciones concedidas.
Gente que es capaz de participar en unos Juegos que no les corresponde, gente que es capaz de utilizar para aparcar, en una plaza para personas con discapacidad una tarjeta de su padre fallecido doce años. ¿En qué sociedad vivimos?
Definitivamente nos queda mucho trabajo por hacer para corregir comportamientos como estos. Por favor, respetadnos. Gracias.
Detenido en Manacor por aparcar en una plaza PMR con la tarjeta de su padre fallecido
«La Policía Nacional ha detenido en Manacor a un hombre por un delito de falsedad documental, por aparcar en estacionamientos destinados a personas con discapacidad, con una tarjeta falsificada a partir de la concedida a su padre, que había fallecido hace 12 años.
La detención fue el miércoles, si bien la investigación comenzó en abril, ha detallado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado. La Policía Local de Manacor requirió a un conductor la autorización para aparcamiento en zona para personas con movilidad reducida, al ver que había estacionado en una plaza habilitada para ello sin estar acompañado de nadie con discapacidad ni presentar aparentemente él mismo ninguna minusvalía.
Cuando el presunto autor mostró la tarjeta, a los agentes les pareció una fotocopia. Ante las dudas de su legalidad, la incautaron y la remitieron a la Policía Nacional para que la comprobaran.
La Policía Nacional en Manacor determinó que el titular de la tarjeta era el padre del conductor, fallecido hace 12 años, y que el documento presentaba rasgos de falsedad, habiendo sido modificada la fecha para darle vigencia. Los datos carecían de validez desde hacía más de 8 años»